Transformación de procesos de negocio

Este servicio aplica para empresas que están iniciando sus actividades o que necesitan mejorar sus procesos para satisfacer sus necesidades de negocio actuales y futuras. Cualquier empresa se sustenta en una tríada de activos: empleados, procesos e información. Por tanto, los procesos son uno de los activos más importantes que la organización necesita para mantener y evolucionar, ya sean procesos estratégicos, operativos o corporativos. Nuestros consultores tienen experiencia comprobada en diversas industrias tales como: telecomunicaciones, educación, servicios públicos, industria, gobierno, productos y servicios digitales. Utilizamos una metodología propia, probada y con resultados contrastados, que nos permite identificar si un proceso requiere ajustes específicos o rediseños, definiendo los indicadores adecuados en cada caso, es decir, KPIs, OLAs, SLAs. En todos nuestros proyectos, identificamos acciones del curso, llamadas “quick-wins”, y las acciones que requieren más esfuerzo y tiempo para rediseñar adecuadamente el proceso actual. De esta manera pudimos generar un retorno de la inversión a las pocas semanas de iniciar el proyecto.

Utilizamos herramientas de diseño de procesos basadas en “Business Process Modeling Notation” – BPMN, considerada la mejor práctica para esta actividad, que documentan los flujos de procesos rediseñados y documentos con la descripción de todos los objetos utilizados en los flujos de procesos.

También contamos con un template para la descripción de todos los indicadores utilizados en el proceso rediseñado, que incluye: descripción, unidad utilizada, la información que se debe recolectar y cómo recolectarla, la fórmula de cálculo del indicador y la(s) persona(s) responsable(s) de recopilación y cálculo del indicador. Esto facilita enormemente la implementación del indicador de forma asertiva y rápida.

Estos indicadores son esenciales para medir las ganancias y/o necesidades de ajustes en los procesos rediseñados, comparándose siempre que sea posible con los indicadores utilizados en los procesos antes de las mejoras. Si los procesos AS IS no cuentan con este tipo de indicadores, lo cual es habitual en muchas empresas, se establece un valor objetivo para cada indicador creado, este puede ser en dos etapas un valor objetivo para un periodo de tiempo de “adaptación” y otro valor objetivo más agresivo para un período de tiempo más largo para cuando la empresa alcance un mayor nivel de madurez del proceso.